lunes, 23 de febrero de 2009

Albóndigas con tomate


Albóndigas, kefta, polpette, chiftele, cabezas de león, frikadellen, pelotas...

Que culturas tan diversas coincidan de manera tan unánime en lo esencial no puede ser casualidad.

Y esta receta básica no es sino una provocación a la innovación.

· Albóndigas en salsa de tomate

Para las albóndigas:
500 gr de carne picada de ternera de buena calidad
una rebanada de pan con miga
un chorro de leche
1 huevo grande
2 dientes de ajo
un manojo de perejil
sal
pimienta negra
harina
abundante aceite para freír

Para la salsa:
una rama de apio
una zanahoria
una cebolla pequeña
una lata de 500 gr de tomates enteros
1 vaso de vino blanco lo suficientemente bueno
una pizca de azúcar
agua
sal

Poner el pan en remojo con un chorro de leche. Mezclar la carne con el huevo, el pan empapado, el ajo y el perejil muy picados, la sal y la pimienta. Enharinar y freír brevemente a fuego fuerte en aceite abundante. Escurrir en papel de cocina y reservar.

Pelar y cortar muy finos la cebolla, la zanahoria y el apio. Sofreír en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando el sofrito empiece a transparentar, incorporar la lata de tomates, previamente triturados y una media cucharadica de azúcar. Añadir las albóndigas. Dar un par de vueltas y añadir también el vaso de vino. Dejar hervir durante unos 3-4 minutos para deshacernos del alcohol y de algo de la acidez del vino. Entonces, cubrir con agua (con cuidado de que la salsa no quede demasiado clara) y cocer durante una media hora, ahora a fuego lento. Incorporar la sal y la pimienta que sean necesarias.

A mi me gustan con arroz cocido a medias y un poco sofrito después, una vez frío, con unos ajos tiernos.

domingo, 8 de febrero de 2009

Galletas de chocolate y pistachos


Ésta es una versión libre de una receta estupenda de la gran Gemma, de La cuina de casa. La original, aquí, lleva avellanas en lugar de pistachos. Pero yo ayer tenía ganas de dar un paseo por el wild side. Estoy satisfecha con el resultado; aún diría más: el resultado me duele en la barriga. Son fáciles de hacer y están muy buenas.

· Galletas de chocolate y pistachos

(para unas 20 galletas)

125 gr de chocolate de postres
30 gr de mantequilla
75 gr de azúcar
1 huevo
105 gr de harina
1/2 cucharadica de levadura Royal
1 pizca de sal
1 pizca de azúcar vainillado, si tenéis
50/60 gr de pistachos pelados y sin salar

Fundir el chocolate con la mantequilla al baño maría o en el microondas, a baja temperatura y estando muy pendiente de que no se queme (te despistas y te pierdes).

Batir, por otro lado, el huevo con el azúcar, insistentemente, hasta que la mezcla doble su volumen.

Mezclar el huevo y el azúcar con el chocolate y la mantequilla, cuando estén tibios, e ir incorporando la sal, el azúcar vainillado, la levadura, la harina tamizada y, por último, los pistachos, que habremos picado ligeramente.

Echar la mezcla en papel film y hacer un churro con ella, de unos cuatro cm de diámetro. Dar vueltas a los extremos del papel film, como si estuviéramos envolviendo un caramelo para que la masa adquiera la forma cilíndrica que buscamos. Meter el churro al congelador durante media hora. Sacar y cortar lonchas de un cm de grosor que dispondremos sobre una llanda de horno cubierta de papel de hornear engrasado.

Cocer durante unos 15 minutos en el horno precalentado a 180ºC.

(En otro orden de cosas: el Gobierno de Aragón ha reeditado su maravillosa Agenda Gastronómica y ha puesto el archivo entero a pública disposición. No sé a vosotros, pero a mí la antropología culinaria me hace la boca agua.)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Bizcocho de la madrina Gloria


Quel mattino lo svegliò il silenzio. Marcovaldo si tirò su dal letto col senso di qualcosa di strano nell'aria. Non capiva che ora fosse, la luce tra le stecche delle persiane era diversa da quella di tutte le ore del giorno e della notte.

Aprì la finestra: la città non c'era più, era stata sostituita da un foglio bianco. Aguzzando lo sguardo, distinse, in mezzo al bianco, alcune linee quasi cancellate, che corrispondevano a quelle della vista abituale: le finestre e i tetti e i lampioni lì intorno, ma perdute sotto tutta la neve che c'era calata sopra nella notte.

La neve! - gridò Marcovaldo alla moglie, ossia fece per gridare, ma la voce gli uscì attutita. Come sulle linee e sui colori e sulle prospettive, la neve era caduta sui rumori, anzi sulla possibilità stessa di far rumore; i souni, in uno spazio imbottito, non vibravano.


Marcovaldo, Italo Calvino

El silencio blanco lo acolchaba todo ayer. Después de exprimirle lo extraño y lo mágico al día, sobraban los motivos para llenar la tarde con un clásico infalible: el bizcocho de mi madrina Gloria. Ella siempre lo tiene en stock si vas a verla, junto a la leche con canela y limón.

· Bizcocho con trozos de chocolate

250 gr de harina
250 gr de azúcar
3 huevos
½ vaso de aceite
½ vaso de leche
2 sobres de levadura gaseosa
la peladura de un limón
100 gr de chocolate negro de calidad

Separar las yemas de las claras y montar las claras a punto de nieve (este punto es opcional, pero le viene muy bien si tienes unas varillas eléctricas).

Mezclar la harina con el azúcar, la gaseosa, la peladura del limón rallada, las yemas, el aceite y la leche.

Incorporar poco a poco las claras, con cuidado de que la mezcla no se venga abajo.

Echar toda la mezcla en un molde de unos 26-28 cm previa y generosamente engrasado.

Partir los cien gramos de chocolate en trocicos pequeños. Distribuir los trocicos por encima del proyecto de bizcocho, hundiendo, un poco solo, algunos de ellos en la masa con el dedo.

Espolvorear con algo más de azúcar y meter al horno precalentado a 180ºC durante unos 35/40 minutos o hasta que esté dorado y hecho por dentro (podemos comprobarlo introduciendo un cuchillo en el centro del pastel, estará listo cuando salga seco).