sábado, 24 de enero de 2009

Torta de zanahorias


Hay recetas a las que hay que seguirles la pista, hacerles la espera, sobre las que hay que abalanzarse cuando se te ofrecen desprevenidas. La caza de esta receta no fue fácil. Es incluso probable que haya todo un pueblo detrás de ella. Pero yo estaba en el lugar preciso y en el momento adecuado. Y era y soy la sobrina de la autora, que nunca está demás.

El procedimiento para hacer esta torta, sin embargo, no es nada complicado y el resultado es un postre delicado, particular, borracho de sí. Una de esas maravillas humildes e inesperadas... que son las mejores maravillas.

·Torta de zanahorias

1 kg de zanahorias
2 vasos de vino de azúcar
1 vaso de vino de aceite
4 huevos
1 sobre de levadura química
la raspadura de un limón
canela en polvo
un par de cucharadas bien colmadas de harina

Cocer mucho las zanahorias. Nada de que queden al dente. Secarlas bien y pasarlas por el pasapurés. O chafarlas con un tenedor, con cuidado de que no se nos escape ningún trozo grande. Reservar.

Separar las yemas de las claras de los 4 huevos y montar las últimas casi a punto de nieve.

Cuando el puré de zanahorias esté frío, ir incorporando el azúcar (reservar un culín de uno de los vasos para espolvorear la torta antes de meterla al horno), el aceite, las yemas, la raspadura de limón, la harina, las claras montadas, con mucho cuidado, y la levadura.

Verter la mezcla en un molde engrasado de unos 26-28 cm de diámetro. Espolvorear con el azúcar que habíamos guardado y con canela. Meter al horno precalentado a unos 180ºC. Hornear durante unos 30-35 minutos o hasta que la consistencia de la torta sea firme sin dejar nunca que se seque demasiado.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que delicia! Me gustan muchos los pasteles de zanahoria, este se ve espectacular! Me quedo con tu receta!
Saludos

Raúl dijo...

Son las dos de la tarde y estoy "desayunando" un café con leche... Simplemente para volver a sentirme humano, un "desayuno" de supervivencia, creía que no tenía hambre...Hasta que la torta de zanahoria se ha cruzado en mi camino, ahora el estómago me hace chiribitas (como los ojos)y desearía salir volando para comer un trozo mientras me explicas a viva voz como se prepara.

CRIS dijo...

Te entiendo, es una receta valiosa,de esas que te pasas años persiguiéndola porque es del todo inusual.La hago seguro, gracia por ponerla.
Un saludo

Anónimo dijo...

torta de zanahorias!!torta de zanahorias!!yo la he probado!!y está riquíííííííííííísima!!!!madre mía que de salivación que estoy teniendo!!muchos besicos prima política!!

eli dijo...

Hola guapaaaaaa!!
Ayyy qué rica prima!!
Recuerdo cuando la preparaste y todas las zarpas de los domingueros paduleños acabaron con ella.
Qué rica por dios!! y aún no me he animao a hacerla, qué vaga soy!!!
Jajaja, lo que me he reido con el comentario de Raúl imaginandote la explicación de la receta :)

Y a Pedrito creo que se le ha ido la pinza, va y me dice todo emocionao que era la receta de la empanada de tu padre, desde luego!!! que despiste tiene!!! jajaja

Un besazo enorme guapa!!
Te debo un largo emilio!!!

Ana dijo...

Uy, qué trasiego, ¡qué gusto me da!
Sol, seguro que te sale riquísima, no dudes en hacerla en cuanto unas zanahorias hermosas te asalten en cualquiera de tus mercados maravillosos.
Raúl, pero qué ganas tengo de desayunar contigo.
Cris, cuéntame qué tal si te animas... yo estoy a punto de perderle el miedo a la levadura fresca y hacer tus caracolas de canela. Ya te diré.
Chowman, ¡muchas gracias! No desesperes: la empanada caerá cualquier día, tengo una foto de mi padre sacándola del horno luciendo chaqueta jipi y pelos estilo abajotengolamoto que ya verás.
¡Brochifú! ¡Pero qué efervescencia creativa! Yo también te debo un email... aunque casi mejor me llamáis cuando tengáis un ratico, que, con todas las historias que nos debemos, como nos las pagamos en html vamos a bloquear esto del internet. Ay, cómo os echo de menos, my fellow Padulians.
Muchos besos y gracias a todos por la visita.

sagremuerta dijo...

A la hora de almorzar no se pueden leer estas delicias, tengo las paredes del estómago pegadas, así que me voy y después te cuento. Prometo volver con la crítica, agur