domingo, 30 de noviembre de 2008

La matanza


(Foto: www.pueblos-espana.org)

Eugenio es un pastor al que da gusto oír. Es de un pueblo que se llama Robladillo, en Valladolid. Sale en la radio cada cierto tiempo y sus intervenciones no tienen ningún desperdicio. Hace unos días habló de las matanzas:



Su perro pastor se llama Eto'o y al próximo le quiere poner Obama. Le da pena que sus nietos pequeños prefieran jugar a "la preisler" a salir con él al campo. Está bien informado de la actualidad política, como podréis comprobar.

Suena a persona extraordinaria.

(Yo de mayor quiero ser mondonguera part-time. O matachina, que dirían allí de donde vengo.)

jueves, 20 de noviembre de 2008

Canelones de pollo y setas


Todos tenemos un trozo de memoria inventada. Cosas que se han revuelto con nuestros recuerdos, circunstancialmente, pero que no nos pertenecen del todo.

Uno de los tesoros de mi memoria inventada son los canelones de mi abuela Pura. Mi padre siempre los sitúa entre los platos más deliciosos de mi abuela. Yo jamás los probé, pero pensar que pudieron superar a otras exquisiteces suyas que sí tuve la suerte de conocer, como los huevos a la nieve o el paté de hígado y cacahuetes, le da alas a mi imaginación.

Los canelones de mi abuela Pura son para mí, por tanto, el más suculento de los recuerdos inexistentes.

Yo también hago canelones, a veces. Y, entonces, siempre me "acuerdo" de lo bien que le salían a ella.

· Canelones de pollo y setas:

(Para dos con buen hambre o tres con peor)

un cuarto trasero de pollo
2 cebollas medianas
unos 100 gr de setas (yo últimamente utilizo chestnut mushrooms; no sé cómo se llaman en español, pero son una especie de champiñones, menos anodinos, más asilvestraos)
perejil
unas 7 placas de lasaña (de las que no necesitan cocción y se ablandan en agua caliente antes)
bechamel al gusto (yo creo que le pongo alrededor de medio litro)
queso rallado
sal

(Recordar poner las placas de lasaña en agua caliente siguiendo las instrucciones del fabricante con vistas a que estén maleables cuando el resto del plato esté listo y así evitar esperas.)

Cocer el cuarto trasero de pollo. Se puede utilizar pollo que haya sobrado del cocido, por ejemplo.

Picar muy fina la cebolla y sofreírla con un par de cucharadas de aceite. Cuando esté transparente, añadir las setas, también cortadas muy finitas. Echar sal y esperar a que la sal haga salir los jugos y la farsa cambie de color.

Deshuesar el pollo cocido y picar muy fina la carne. Añadirla a la farsa y tenerlo todo a fuego medio durante un par de minutos. Incorporar también el perejil picado y apartar.

Por otro lado, tendremos lista la bechamel.

Añadir un par de buenas cucharadas de bechamel a la farsa para que quede melosa.

Extender un poco de bechamel en el fondo de una fuente no muy grande. Ir formando canutillos rellenos de farsa con las placas de lasaña blandengues. Cubrir todo con bechamel y queso rallado cuando hayamos terminado.

Meter en el horno a 180ºC durante unos 25 minutos o hasta que esté dorado.

sábado, 15 de noviembre de 2008

¡Sopas de sobre no!


Hay una coplilla de Pepe Begines, de No me pises que llevo chanclas, que me pone contenta. La recoge el disco Gira Mundial, que grabó junto a Kiko Veneno. Ay, que me gusta el mejillón:
Experto en cocina marítima.
Que aproveche. Y perdón, que el link está arenoso.

martes, 11 de noviembre de 2008

Tarta de requesón y chocolate


La Zuccheriera es una delicia de rincón virtual. Porque es una delicia leer a su autora, de la misma Padua, conjugar el verbo "desleír" o descubrir que va a dedicar las entradas del blog de toda una semana a sus risottos o simplemente seguir a diario su fabuloso destino, el destino de la Bree Van de Kamp formal, que no moral, de La Armuña.

Pero mi aprecio de lectora fiel se hizo gratitud infinita cuando probé a hacer esta crostata de ricotta y chocolate. La combinación de sabores y texturas es excepcional. La receta original la podéis encontrar aquí. Yo, que apenas hice alguna variación circunstancial, la cociné así:

-Tarta de requesón y chocolate

Para la masa quebrada de la base:

250 gr de harina
150 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
3 yemas de huevo
unas gotas de aroma de vainilla (si tenéis)
la piel de una naranja, rallada
una pizca de sal

Para hacer la masa quebrada, mezclar la harina con la sal y el azúcar e incorporar después el resto de ingredientes y la mantequilla en pomada. Formar con todo una bola homogénea sin amasar demasiado, envolverla en papel film y meter al frigo durante al menos media hora.

Aprovechar que la masa duerme para hacer el relleno con:

250 de requesón o ricotta
100 gr de nata líquida
100 gr de gotas de chocolate (o chocolate de postres partido a cuchillo en trocicos pequeños)
40 gr de azúcar
un huevo
unas gotas de zumo de naranja (opcional)

Mezclarlo todo bien hasta obtener una crema suave con tropezones.

Utilizar tres cuartos de la masa para cubrir un molde redondo, previamente engrasado, y formar la base. Los habituales de la masa quebrada sabrán que es un engorro estirarla, porque se rompe con muchísima facilidad, como su nombre anticipa (yo a veces la extiendo directamente sobre el molde).

Verter la crema sobre la base de masa quebrada.

Con el cuarto restante de masa, hacer tiras ayudándose para ello de toda la harina, el papel vegetal y la santa paciencia que sean necesarios. Cubrir la tarta cruzando esas tiras a lo largo y ancho del molde.

Cocer todo en el horno durante unos 45 minutos, o hasta que esté dorada, a 180ºC.