jueves, 4 de diciembre de 2008

Breguas a la remanguillé


La masa warqa o warkha es una de esas filigranas de la cocina popular en peligro de extinción, un producto delicado y sutil que se obtiene a partir de los ingredientes más simples... y del menos simple de los esfuerzos. Esta mezcla marroquí de harina, agua, aceite y sal hay que airearla, golpearla, reducirla a su mínima expresión y tostarla. Y todo eso para obtener sólo una lámina.

Yo, que soy muy poco ortodoxa, hoy tenía nostalgia de las breguas o briouats que mi amiga Carmen exporta a la península siempre que puede. O tenía nostalgia de Carmen. El caso es que también tenía pasta filo en el frigorífico, así que me he lanzado.

Breguas de pollo fáciles

(para 8 breguas)

8 láminas rectangulares de pasta filo
1/2 kg de pollo (yo usé muslos)
una cebolla mediana
semillas de cilantro molidas
pimienta
canela
cúrcuma
comino
sal
mantequilla
aceite de oliva virgen extra

Poner en una cazuela el pollo sin la piel, la cebolla partida, las especias, bastantes, la sal y un par de cucharadas de aceite. Tapar y dejar cocer a fuego lento durante una media hora o más o menos dependiendo del tamaño de las piezas del pollo que hayáis comprado.

Cuando el pollo esté listo, dejarlo enfriar y picarlo menudo. Añadir unas tres cucharadas de la salsa resultante de la cocción a la carne ya picada, para que el relleno quede jugoso.

Aviso a navegantes: la pasta filo se seca muy rápidamente y se vuelve quebradiza e imposible de manejar, por eso hay que tenerla constantemente envuelta en papel film y operar con rapidez cuando la desenvolvemos. Pero sin agobios.

Derretir unas tres cucharadas de mantequilla y tenerla a mano, junto a una brocha. Doblar las láminas rectangulares de pasta filo por la mitad de modo que resulten tiras con las que conformaremos cada una de las breguas. ¡No hacer ningún doblez sin antes pintar de mantequilla las partes de la lámina que estarán en contacto! Disponer el relleno en uno de los extremos de la tira e ir doblándola y formando triángulos. Pintar la bregua de mantequilla por fuera, ponerla en una llanda y cubrirla con un paño húmedo mientras montamos las siete que quedan.

Meterlas en el horno a 200ºC durante una media hora o hasta que estén doradas. Comer calientes.

Carmen, que también es poco ortodoxa, les pone azúcar y más canela una vez las tiene en el plato.

7 comentarios:

CRIS dijo...

buff qué pasada, ésto seguro que lo hago con lo que me gustan estas cosas con pasta de filo y especias.
Un saludo

Anónimo dijo...

zankiu sou mach for llu comen!!!jajaja!!la verdad es q la tía no tiene abuela ni falta que le hace.

El odio viene fundamentado por tu prima jajaja, q ya se ha dado cuenta de la insolencia de esa tia; pero yo he trasladao su manía a mi blog, jejeje.

...................

qué buena pinta tienen las breguas, a ver si tu prima se anima a hacerlas.

Un beso

maga dijo...

ay,ay ... Yo quiero una hija así.o , al menos , que te vengas de cocinera en vacaciones conmigo ... ¿Podrías? Besicos de mariposa(podrïa pagarte así)

Anónimo dijo...

Ani...qué recuerdos esas breguas!! El calorcico del horno nos abrigó la tarde...
A Dani le hará ilusión, a pesar de que el no te mandó la suya..
Para cuándo una selección de tus mejores lunchs?? Demuestra que se puede comer bien a pesar del tupperware!

Un abrazo.

Ana dijo...

Cris, ¡espero que te gusten!

Chowman, ¿se sabe ya si le han renovao a esa soleta?

Maga, las hijas así luego llegan a la casa de una y están ná más que a la tortilla boba. Aunque igual con la prima de los besos de mariposa la cosa cambia...

Clarinete, ¿te acuerdas del momentico en que las montamos? Si es que es una cosa muy fácil. Ay, en los tápers se pueden meter cosas decentes, pero mira que hace mal efecto lo de comer de una caja. En fin, a ver si volvéis pronto, que las penas con pan son menos, pero con compañía fraternal se quedan en ná.

Muchos besos a todos. ¡Bienvenidas nuevas incorporaciones!

Anónimo dijo...

Hola:
La receta fantástica pero la pasta se puede hacer también? Y en caso afirmativo cuanto dura una vez hecha?

Ana dijo...

Perdón, perdón, Anónimo...

Se me olvida repasar de vez en cuando las entradas antiguas y hasta ahora no activaba la opción de seguimiento por correo electrónico pero... ¡nunca más!

Lamento el retraso, pero casi siete meses después te digo que sí, que en Marruecos y en otros lugares del norte de África hay muchas mujeres que preparan la pasta en casa. Pero debe de ser un trabajo tremendo porque el resultado son láminas casi tan finas como el papel de fumar. No conozco los detalles del proceso y no me he atrevido a hacerlo nunca.

En muchas grandes superficies se puede encontrar la pasta ya hecha y no es demasiado cara. Puedes usar pasta filo o pasta brick. La comprada no dura demasiado una vez abres el paquete en el que viene, porque en cuanto se reseca ya no sirve.

En fin, quizá vuelves a pasar por aquí y ves la respuesta...

¡Un saludo, en cualquier caso! ¡Y suerte en los fogones!